ESPAÑA. SILENCIO….SE RUEDA

Secuencia de entreplanos: Manifestaciones de distinta índole, huelgas de funcionarios de la Justicia y Sanidad Pública en Galicia, Pensionistas, Cataluña, Agua, Transporte…., con un plano corto de Rajoy correteando por tierras de Sanxenxo y Pontevedra

En este guirigay la película prosigue con medios planos de: Albert Ribera diciendo que no pero asintiendo a los que dicen que sí, al tiempo que ve las encuestas y pone condiciones al gobierno para luego retirar o modificar; Lío en las aulas de Podemos por si Bescansa cansa o descansa, entretanto en televisión aparecen Pablo Iglesias, Rafael Espinar e Iñigo Errejón, cariacontecidos y erigiéndose en los machos alfa de Madrid con incertidumbres entre los teleescuchas, en tanto que Nerea Belmonte, ex de Podemos, enseña su papeleta antes de introducirla en la urna y ayuda a que el PP recupere la Alcaldía de Alicante con Luis Barcala, mano derecha de la ex popular alcaldesa Sonia Castedo y amigo del todopoderoso constructor Ortiz. Por su parte, el PSOE e IU apuran en su retiro espiritual. Mientras, en una puerta entreabierta se ve y se escucha a Cristina Cifuentes diciendo “no me voy, me quedo”, enrocándose y reiterando que no dimite, al no ser que su partido el PP diga lo contrario, “pero mi presidente Rajoy me protege”, concluye.

Plano Corto, Rajoy, para de correr y se le oye canturrear “Sevilla tiene un sabor especial y…hasta el 40 de mayo no te quites el sayo”,  y vuelve a corretear.

Plano general de manifestaciones de pensionistas en distintos lugares del Estado, reclamando subidas a tenor del IPC y que las pensiones estén blindadas y reflejadas en la Constitución, seguido de un plano medio de Rafael Hernando con un discurso histriónico, las cejas fruncidas y ojos recordando a Marujita Díaz, pidiendo a los pensionistas que salgan a manifestarse “pero para dar las gracias al Gobierno”, mientras que con una sonrisa entreabierta dejándose ver una muela de oro, aparece Esperanza Aguirre, estilo serie Dallas.

Secuencia del Ebro, Tajo y otros ríos secos, seguida de planos cortos con personas que reclaman;  unos, pidiendo que se efectúe un trasvase de agua del Ebro y el Tajo al corredor mediterráneo; otros apuntando, que el trasvase ya viene haciéndose con el “money” de todos e inundando el bolsillo de unos pocos por la trama del agua, mientras otro grupo más crítico jalea que sigue la sangría de la corrupción de las constructoras…, preguntándose “¿cuándo estos golfos estarán en la cárcel para no salir pero antes devolviendo el dinero?”

Calles llenas de pancartas con anagramas (“Pedro Poder”, “Somos”…)y aforismos (“Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto”… ), cantos, reclamos y demás con titulares cuasi bíblicos como “Asalto a lo público, Redistribución hacia arriba y Miopía hacia abajo”. En ese orden, “los beneficios de las multinacionales alcanzan 22.380 millones, 17.720 millones, 14.720 millones…..”y a mucho menor escala, se citan ejemplos como “Ana Botín, 7 millones o Florentino Pérez 3,5 millones”, poniendo un punto de inflexión en los salarios en esas empresas de ingentes beneficios “donde los consejeros se suben un 21,6 por ciento su salario en tanto que el de los trabajadores se estanca con una subida promedio del 1”

¿Y como se presenta la prensa? “Valls coquetea con Barcelona”, en tanto que Iñaqui Gabilondo lo ve bien “porque así se presta a una Europa abierta ya que Merkel puede acceder a ser alcaldesa de Málaga y Rajoy en Tallín Letonia”, lejana tierra y fría donde podría seguir corriendo.

En este cómico drama, falta ahora por adivinar cómo seguirá el guión, cerrando en un plano y zoom (Rajoy, sentado y fumando un purito ) y fundido (voz en off) “¿Quién gobernará en España la próxima legislatura?

BAIONA, TERRITORIO ORILLERO/1

 

No es necesario nacer en un territorio concreto como para encariñarse con el lugar, más o menos que otros que son meros residentes o foráneos. En el caso puntual de la comarca del Val Miñor existe un heterogéneo censo humano de hecho y de derecho, lo cual a mi entender enriquece cualquier propuesta, sugerencia o proyecto que se tenga a bien recibir, pues se multiplica la diversidad de pareceres y el carácter, digamos, étnico para defender cualquier mejor iniciativa de mayor consenso.

Sin embargo, la realidad duda y muestra hoy facetas  de difícil comprensión, latiéndose muchas decepciones entre una población dispersa, así como surtida de despropósitos o garabatos en la gestión de sus representantes políticos. No es necesario poner la mano en el fuego para asegurar que tanto nativos como llegados quieren o aman a su manera esta comarca. Nadie está a disgusto en ella pero si algunos coinciden en resaltar la falta de imaginación, esfuerzo y empuje que observan en sus gobernantes, incluida oposición.

Son tantos los agravios que pueden señalarse que habrá que contextuarlos por capítulos. En este primero, pongamos que me refiero a lo que en su día se conoció como la comarca natural del Val Miñor y que actualmente en referencias de índole mediática o política se cambia y se confunde con la comarca de Vigo; hecho que ya se da por sabido o nadie sale al quite.

De igual manera las Islas Cíes fueron hasta mediados del siglo XIX conocidas como de Baiona, pero tras pasar su jurisprudencia a Vigo, surge aquí ahora la decisión de propugnar el relanzamiento y puesta en valor de las Islas a fin de ser reconocidas como Patrimonio Cultural de la Humanidad; ante tal magnitud, la Corporación Municipal de Baiona ni se ha significado, ni ha movido siquiera un dedo.

Para más inri, Baiona de excelencia turística parece que ha llegado a claudicar de su gran pasado y protagonismo pese a que mantenga en un publicitario “máster” su titularidad, pero la realidad es que quedó como un mero territorio orillero, con cierre de locales y negocios, algunos, antaño, de gran reconocimiento y acogida, tales como El Moscón, (un lustro ya cerrado), Cerchas, Bar Victoria, (centro de reunión de la marinería, a punto de cumplir una década cerrado), Pensión Asturias y un largo etcétera, así hasta llegar a un centenar de viejos recuerdos e imágenes ya irrecuperables, sin contar con la pujanza de Nigrán que día a día puede ir dejando a Baiona en tris de orillarla más de la cuenta.

Vicente Montejano Conejero

 

Marcarse un Rajoy con un abrazo reparador

De gesto bonancible y retranca generosa, Mariano es todo un personaje que cruza la estepa llena de nieve y lluvia sin percatarse que el temporal va inundando los caminos por los que corretea sosegadamente en tanto que la oposición, fragmentada, desafina y sus pasos pretenciosamente melódicos no alcanzan un mi bemol final que sintonice con la ciudadanía, ésta totalmente mojada, sin capucha, ni katiuska como para afrontar la borrasca política y social en la que se halla.

Y en este ves y vas el ciudadano contempla como el jefe del Gobierno ralentiza su correría e inicia a marcarse un Rajoy a la hispana que no es otra peripecia que intentar amainar los malos tiempos que corren con un lenguaje que no entienden ni siquiera sus seguidores.

La oposición denuncia la subida experimentadas de las pensiones en un 0,25 por ciento, pues si se vinculan al crecimiento económico, del que tanto alardea el Gobierno, la califica como un grave insulto a la inteligencia para aquellas personas que trabajaron durante cuarenta años y que trajeron con su esfuerzo prosperidad a todo el Estado. Pero a esa pretendida subida de las pensiones a tenor del IPC que exige la oposición, Mariano se convierte en un chistoso Demóstenes pero pecando de mal orador, en tanto lanza su abrazo reparador e invoca al precepto constitucional por él modificado en 2014 y que impide cualquier tramitación parlamentario que suponga aumento de gasto o disminución de ingresos sobre la ley de presupuesto, negando en todo momento que haya recortes sino meramente una necesaria moderación.

En esa rigidez insolidaria y cadavérica de Mariano y su gobierno subsiste ese escape o donaire de relajarse así mismo y marcarse otro Rajoy a la gallega, de “que se estrellen los otros que yo estoy parao”, careciendo de cualquier movimiento implícitamente autocrítico y por ende enrocarse en el fracaso sufrido en Cataluña, sumado a ir recibiendo golpe tras golpe de modo imperturbable, huelgas, manifestaciones y desafecciones a su sigla política, sin mover ficha y viendo alancear a C’s como primera fuerza política.

 

Una justicia real y sin apariencias

 

Refleja Montesquieu en sus aforismos y opiniones, ya emitidas en el siglo XIX, que “no existe tiranía peor que la ejercida a la sombra de las leyes y con apariencias de justicia”. Y eso, personalmente, me lleva a realizar una pronta reflexión dos siglos después de aquello y ante las circunstancias que atraviesa el Estado Español, en ciertos casos como el de Cataluña, la terquedad de Cristina Cifuentes, los diversos casos de corrupción, las imputaciones sobre Urdagarín, Rato, etc. etc. ¿es normal que se judicialice la política a favor de una desmedida actitud de inmovilidad absoluta ante cualquier problema que se nos plantee?.

¿Por qué la política de Estado se basa principalmente en el tiempo?. Esto es, si las elecciones generales o autonómicas están a la vuelta de la esquina, se propician unas prontas o tardías resoluciones a los casos que se adhieran al día, día.

En ese aspecto, cabría recordar para cualquier político que se precie como tal, las prioridades que deben urgir en materias tan importantes como la sanidad, la educación, el empleo, los asuntos sociales, el medio ambiente, la innovación tecnológica, la agricultura, la industria, la justicia, la cultura y un largo corolario de asuntos de Estado.

En todo momento, la decencia y la dignidad no debe ser sólo defendida con la palabra sino con las actuaciones sin media tinta, las cuales deben cumplirse en todo momento a tenor de lo que se ha prometido, dicho o se dice, como vetos irresolubles del desdoro o descrédito de los que indignamente luego se retractan.

Me gustaría que mi país donde nací y resido, anduviese resuelto, sin escapularios de santorales (en procesiones o peticiones de prisiones revisables) o festivos de campaña (con plazas rebosantes de gente aplaudiendo pero no exigiendo transparencia) a fin de que la igualdad se equiparase a mejor y mayor justicia rápida para todos, e igualdad a fin de que los poderes políticos estuviesen al alcance de la comprensión de la ciudadanía, sin tanta desafección y olvido en el tiempo en que elecciones y urnas aún para todos están lejanas.

Publicado en FARO DE VIGO,domingo 8 de abril 2018

Vicente Montejano Conejero