ARRECIA EL TEMPORAL CON CALMA CHICHA POLÍTICA

Hay a quienes les sienta muy bien decir lo que quieren y deben decir, pero lo cierto es que muchas de estas personas siempre anteponen ejemplos y reflexiones a su favor. A los limpios, si les conviene, los llaman sucios, y a éstos los llaman limpios. Y así se expresa un ex líder político en un periódico gallego norteño, aduciendo que cuando arrecia la tormenta lo mejor es confiar en el capitán del barco ante el timón con el que navega la nación española, aunque no luzca su mejor estética y “aunque lleve en su cuerpo los nudos cardenales que le hicieron Bárcenas y Correa” (en claro encomio hacia Mariano Rajoy), definiendo de guapo o lucir de estética y de “elegante inexperto” no se sabe bien si a Sánchez, o Rivera, “que ni conoce las cartas marinas ni ha navegado la mar arbolada”.

Defino lo expresado por este ex líder, como apuntes confusos o psicopatológicos y sería bueno que antes de merendarse de esa forma con quienes no le gusta, se haga así mismo un diagnóstico de madurez que garantice que uno está en un 90 por ciento al menos de equilibrio emocional.

Adjetivos como elegante, sucio… deben sustraerse en un análisis en el que el ex líder político antepone que arrecia la tormenta y que ante ello el barco debe seguir su curso con el mismo capitán, salvándose así la tripulación de enfundarse un salvavidas y de esquivar un cierto hundimiento.

Pone, por tanto, en entredicho la soberanía y sabiduría popular que en absoluto desconoce que quien lleva más segura la navegación y el puente de mando es aquel que logra abarloar la nave sin bajas en el atraque, a fin de que los que esperan en el puerto puedan emprender nuevas rutas con gran serenidad y aplomo.

En definitiva, sin temores a temporales de tropas o aves de rapiña, en que filibusteros y corsos en pleno océano logren el asalto y bien consideren limpiar arcas o ensuciar la nave, según convenga a los intereses de la tripulación señera que así se autodefinan y encima se consideren ser los únicos entendidos de cartas marinas y saber navegar en mar arbolada, eso sí, ocultando anotaciones imprecisas en el cuaderno de bitácora, en tanto que el pasaje deba ir durante todo el itinerario aferrado a lo que pueda, tanto en manga y eslora, a babor y estribor, proa y popa y, lo peor, sin esperanzas para disponer siquiera de un salvavidas, por si acaso la calma chicha se convierte en una inesperada galerna política.

Vicente Montejano Conejero

UN BARCO SIN RUMBO (Comicios mun. 2015 en Baiona)

La política municipal de Baiona se asemeja a un gran barco de cierto tonelaje cuya carga no es otra que las voluntades depositadas en las urnas de los pasados comicios municipales. Antes de embarcar nos encargamos de saber en qué dirección va cada sigla política que se presenta y en qué rumbo o destino dirige el timón de cada candidatura.
Llegó el día D y cada cual ha dado su consentimiento a uno u otro partido político. En total cuatro son los que se presentaron, PP, PSOE, BNG e IU. Ateniéndonos a los resultados, el PP perdió fuelle pero logró la tan ansiada mayoría absoluta, perdiendo un edil pero quedándose con nueve ediles; el PSOE perdió fuerza y logró el peor resultado de su periplo democrático, aunque con un digno número de cuatro ediles pero insuficiente para hacer valer su deseado crecimiento; el BNG mantuvo antiguas expectativas y pese a que en otros lugares logró un aparente mal resultado, en Baiona hizo tablas y volvió a llegar a su techo electoral de dos ediles en tanto que IU al contrario de lo que le ha sucedido en todo el Estado, logra por primera vez representación y en este caso con dos ediles.
Una vez hecha la protocolaria introspección numérica dejamos la aritmética y me adentro en el meditado razonamiento, al menos lo intento, a tenor de lo que unos y otros desean o dan ya por hecho.
Si empiezo por los ganadores, el PP lleva el barco tal cual como un crucero, publicitando por mares de calma chicha que la villa de Baiona logró o logra ser el municipio turístico cuasi más importante del Estado Español y parte del extranjero, es decir, uno de los destinos más apetecibles y elegidos por no sé quienes, dado que la empresa que lo pregona o proclama se debe a las sigla política por la que realza tal valor sin explicar en qué basa su estudio y datos que ofrece.
El primer mandatario se encarga de expandir tales aplausos sin que en la platea del escenario donde se proclama tal noticia se vislumbre vecino o vecina alguna de Baiona aplaudiendo tan grata dicha. Calles, plazas, paseos y negocios aparecen en la mayor parte de las cuatro estaciones con escaso público como para hacer valer dicha encuesta realizada a favor de enaltecer el trabajo desarrollado en la aventura turística por el grupo municipal que en esta villa manda. Si diera nota y color al PP de Baiona me esforzaría en poner un tres y ensombrecerlo con un grísáceo mandato nada tenue por parte de su máximo responsable en Baiona.
El PSOE por su parte ocupó la proa, tal vez, con el deseo de emprender su propia ruta, pero sin contar ni con los pasajeros ni con la tripulación, es decir, ni con el vecindario ni con ciertos militantes por creerlos incómodos o críticos per se. Ese escaso acercamiento a sus allegados hizo posible que en diversas escalas técnicas fueran desembarcando de tal barco sin rumbo gran parte de los pasajeros produciendo que lo que prometía que iba a ser un lindo pasaje de sumandos progresivos se fuera convirtiendo en minuendos destinos.
Toca ahora, tal como indican algunos militantes que aún acuden a las asambleas que el PSOE pondere en su brújula e itinerario si gira hacia la izquierda y pone el timón en marcha descorchando nobles ambiciones de trabajo, ilusiones y compañerismo o meramente se sigue emborrachando de autocomplacencias y goces por históricos pasados felices y dejando sin llevar a cabo autocríticas y renovados esfuerzos por acercarse al pueblo para escuchar lo que pide o necesita y de ese modo sumar y multiplicar en eficacia social y en progreso y no caer en estériles disputas por mor de ocupar cargos o protagonismos vanos.
El BNG lleva en su ADN, tal como aseguran sus militantes, su acendrado galleguismo, pero llevando con ello a considerar que sólo la lengua y la tierra natal pueden crear una ideología fuerte y diferenciada de otras influencias externas, haciendo de ello un resorte revolucionario que no necesita de más para procrear una manera de vivir y de pensar ajena al que se enfrente o dude de su pensamiento.
Creo yo que ese aislamiento conlleva a que la propia población gallega se resienta y a la hora de votar opte por otras siglas abiertas a negociar o enfatizar con siglas que no sean precisamente de la comunidad gallega. Pese a ello, el BNG dispone de personas leales en Baiona y de ahí que haya conseguido un digno resultado, que puede ser mejor si surte efecto esa autocrítica por su volitivo aislamiento y con ello por creer que el barco donde navega es de su propiedad y bandera.
IU, al igual que los dos últimos partidos citados, viaja en esta gran arca, pero a diferencia de los otros partidos, se ha colocado en la popa del navío, considerando así que el que va en la proa junto al timón tiene más oportunidad de equivocarse y ellos poder de ese modo corregir el rumbo y emprender otros destinos y dando por hecho que la población de Baiona va a perdonarles el coste del pasaje y que la bandera roja pirata se ice en el palo mayor de la nave.
Los cuatro partidos han optado por incluir en sus listas a nuevos candidatos, creyendo así que la nave riele más en esta árdua travesía de cuatro años, desechando con ello a viejos almirantes o capitanes de navío y dando cabida a inesperados grumetes, con el deseo unánime que sean ellos los que coadyuven a mejorar la dirección del barco, pero lo triste de todo ello es que bitácora o cuadrante necesita experimentados marinos por donde el barco no llegue a escorarse y estrellarse con cualquier arrecife que surja en el reflujo o bajamar de la ría.
VICENTE MONTEJANO CONEJERO

ÉPOCA PILOTO DE HUMANOS CONVERSOS

En este planeta conviven diversas creencias y prácticas cambiantes a lo largo de los siglos con personajes de auge por genealogía o poderes difusos, y cuando se aúpa una de aquellas o éstos en nuestros días, se da por hecho que tal y tanto empeño significa que el interés es amplio, cuando no adulterado.

Por moda o realzar viejos valores (prosaicamente dicho), bien porque importa reiterar de forma multiplicada y en alto griterío en los sistemas mediáticos de televisión, prensa y radio su supuesta valía o porque algunas fuentes voceras consideran que su publicidad es rentable en cierto momento para su propio provecho?, etcétera. Y así, cualquiera de dichas fórmulas de tanto espetarlas logran arraigarse en la medianía popular. En pocos casos tales teorías o eminencias son garantes para un futuro de mejor provecho y evolución para la especie humana.

Pero aquí viene otra y a tiempo pues llama la atención, a saberse que científicos y geólogos de intensa reputación apuntan que «el nuevo tiempo, el de los humanos -el Antropoceno- (Anthropos, humano, sufijo ceno, nuevo, vienen del griego) aún no ha llegado». Bien podría definirse que estamos en una época piloto de humanos conversos.

Y para más inri, la cifra de 8.000 millones de personas, apenas suponemos el 0,01% de la biomasa terrestre, que han desaparecido el 83% de los animales salvajes, el 80% de los mamíferos marinos, la mitad de las plantas del edén original o el 15% de los peces. Y el 70% de las aves del planeta son de granja y el 60% de los mamíferos se crían en establos. Solo el 4% de estos últimos viven en estado salvaje, el resto es vida domesticada, tal como documenta la revista científica PNAS.

Por tanto, todo lo que acontece en este planeta Tierra desde ha siglos, a muchos nos irrita y últimamente nos hace rapear, ante una mal llamada evolución de nuestro género que parece se desplaza con tal significante inmovilidad silenciosa semejante al sillón donde se aposenta el mandamás de la Moncloa.

Y de ese modo se puede explicar cualquier aforismo desahogado que envuelva cada acción punible o discurso vano y falso, que suele darse en áreas políticas o de poder, con una ciudadanía ya harta de cachivaches sin rasgos humanos sitos en escaños y holgados asientos pero con bajos sucios de podredumbre y descomposición, de tanto soborno y cohecho sin cuantificar. Tarambanas o botarates que pese a ello disfrutan de lo lindo en este gran espacio que les dan quienes se someten a la voluntad de otros sin hacer nada para impedirlo.

La burla nos llega vía recortes con retrancas, mamarrachada y pampirolada, llegándose incluso cuasi a pontificar la iniquidad y sinecura o mamandurria que algunos casposos sin dificultad obtienen por un trabajo sórdido y falto de ética y decencia.

Vicente Montejano Conejero
Baiona
04.06.2018 | 03:40