¿CÓMO OPERA Y DÓNDE SE ESCONDE LA IZQUIERDA EN LA COMUNIDAD VALENCIANA?
¿Por qué ese desapego de Valencia hacia Alicante, en principio, aunque luego el mismo haya desencadenado el de Alicante hacia Valencia?
¿Ximo Puig no arriesga su estrategia a lo que surja de la batalla descolorida entre Susana Díaz, Patxi López y Pedro Sánchez?
La realidad sea dicha es que Alicante, flor y nata turística de la Comunidad Valenciana, no tiene encaje institucional porque a la Generalitat no le interesa fomentarlo.
Con Valencia y Alicante (norte y sur) existe una cierta comparación y comparecencia entre Núñez Feijóo y Abel Caballero. En Galicia tira del carro las Rías Baixas pero el carro lo lleva Coruña y Santiago. La misma historia entre Alicante que tira del carro turístico pero el que lo dirige para su pecunio personal en Valencia.
En ese sentido PSOE y Compromís no deben acatar, tal como indica en su análisis Juan R. Gil, lo que el PSPV o el Bloc dictaminen y menos en áreas tan sensibles como la Educación, añadiendo yo, Medio Ambiente, Fomento, Sanidad…
Sigo insistiendo desde ha tiempo que se comete un error al considerar que los nacionalismos se pueden tildar de izquierdas, por más que una cierta izquierda descolorida lleve décadas confundiendo los términos. Nacionalismo es igual a barreras, fronteras, banderas y localismos, lo que no equivale a una izquierda real, sin fronteras, sin banderas y sin localismos.
El más claro ejemplo de lo que sucede ahora en esa doble moral de la Cataluña independentista y nacionalista, cuyo seny burgués se alía y se declara con sus allegados de progresistas. Pues bien, esa doble moral permite que se autorice un trasvase del río Ebro a Barcelona a través de una tubería de 122 kilómetro desde el afluente principal del Ebro, el Segre, para de ese modo garantizar el abastecimiento al Área Metropolitana de Barcelona, mientras impone la desolación en la provincia de Alicante, tan falta de agua en su área litoral.
Esa derivación de caudales que se sumará a las de Santander, Bilbao y Tarragona mientras a la Comunidad Valenciana, repito, se le niega el trasvase desde la desembocadura del río más caudaloso de España y menos expuesto a sequías.
Y ya vemos. Este mal gobierno ignora a la cuarta provincia de España mientras que plantea un trasvase «de tabardillo» del Ebro a Cataluña, cuyo gobierno reitera insistentemente en separarse de España. ¿Se puede entender?
Como dato recogido del sector agrario valenciano, en dos décadas han sido abandonadas 35.000 hectáreas de cítricos; la Edad Media de los profesionales del sector agrario se elevó de 48 a 64 años; el número de ocupados en el sector ha caído en un 70 por ciento y el tamaño medio de la explotación en zonas de regadío se ha reducido nada menos que sólo a una hectárea de terreno.
Las desalinizadoras de Torrevieja y Mutxamell se han quedado para arreglar el problema de la sequía en la Comunidad Valenciana, en concreto a la ciudad de Alicante.