EL SER HUMANO SIGUE PERDIENDO EL TIEMPO

La vida es corta y compleja. Desperdiciamos gran parte de nuestra existencia en automatizar costumbres y acciones convirtiendo reiterados y escasos esfuerzos que efectuamos en fáciles recorridos de cortos aprendizajes llevándonos a ocupar gran parte de lo que hacemos u oímos en una rutina diaria.

Así es, si cabe, que se pueda entender o sorprender lo que nos sucede en cada acto que emprendemos en nuestra agenda vital, pues vivimos a desaire de lo que ocurre y que consideramos que no nos afecta. Un ejemplo:

Retorcemos la mirada cuando escuchamos que sólo el 10 por ciento de los que nacen pobres se hacen ricos, entendiéndose que eso sucede sólo en lugares propensos para tal y donde, además, la clase social se hereda, sin que por tal causa arruguemos el ceño y nos haga pensar que la desigualdad social se ha desatado, no aquí o allá sino en todo el planeta.

En ese sentido no hay parangón que nos incite a retroceder, como si lo que ocurre hoy cerca de nosotros fuera lógico y refleje una situación idéntica a otras épocas anteriores donde no existía clase media alguna y el mérito era congeniado por la aristocracia de nobles, terratenientes y eclesiásticos, aupados por plebeyos y los eternos pringados.

Sectores de la industria, ciencia, tecnología y economía avanzaron inexorablemente y en la actualidad -en gran parte sólo en palabras- procuramos diferenciarnos de ese ayer que fue y de ese futuro que deseamos distinto.

Pero sigue fallando algo, y vuelvo a remitirme al principio, el ser humano pierde el tiempo y se desenvuelve como si el destino no pudiera acarrear un regreso a un indeseable origen.

En tal medida, la Covid.19, así como sucesivas pandemias deben hacernos reflexionar que éstas provienen de la misma causa: desinterés por todo el entorno que nos rodea y arruinando lo que nos invita a ser humanos inteligentes, tal como es luchar por la igualdad y la solidaridad, defendiendo nuestro ecosistema, fauna, flora y desechando cualquier sentido que nos conduzca a la sempiterna rutina de hoy día.