EL AGUA, UN DERECHO VITAL

El agua como derecho vital: municipios y autonomías deben protegerlo aquellos que opten por gobernar en este país.
El agua es un recurso natural y un bien universal por lo que el acceso a ella ha de ser garantizado como un derecho humano.

Los que creemos en ello defendemos y proponemos una política de uso social, racional y sostenible del agua, primando la eficiencia, el ahorro, la reutilización y la depuración integral. Obviamente, nos oponemos a la privatización de cualquiera de las fases del ciclo integral del agua y defendemos una política de tasas y cánones claramente progresiva.

 

La propuesta es que desde los distintos municipios y comunidades autónomas, se mantengan las capacidades de renovación de los ecosistemas fluviales, humedales, aguas costeras de transición y acuíferos, con aseguramiento de los caudales ecológicos y la aplicación de los planes de cuenca, más el estricto cumplimiento de la Directiva Marco del Agua en la planificación hidrológica.

 

Aunque se impulsa la depuración de aguas, motivada por la sanción de la UE al Estado Español en esta materia y aunque las Comunidades Autónomas están igualmente implicadas en esta tarea gracias a los fondos europeos, la contaminación de las aguas superficiales y subterráneas sigue siendo una asignatura pendiente que amenaza las reservas de agua dulce.

 

Asimismo, los servicios de agua tienen que ser siempre 100% públicos, por lo que es firme rechazar el acceso de empresas privadas a su accionariado en cualquier proporción. Uno de los principios básicos es el de la solidaridad y garantía de acceso a este bien considerado un derecho. De esta forma se establece que se asegurará una dotación mínima (entre 60 y 100 litros por persona y día), incluso en caso de impago.

 

En conclusión, los municipios deben preservar la calidad del suministro, utilizar los mínimos recursos que garanticen el servicio y prevenir la contaminación. Las tarifas debe reflejar el coste real, pero respetando los principios de equidad y transparencia, y destinarse solo y exclusivamente a sufragar los costes de dichosservicios.