La década de los 70 representó para toda España una incipiente andadura con un objetivo aún no claro pero sí decisivos de ir dejando atrás pasos desinhibidos y memorias de trasteros silenciadas. Una esperanza puesta en marcha de ir hacia adelante pero sin poder todavía ocultar u olvidar luces y sombras de un pasado aún cercano y con ciertas secuelas de poder volver a repetirse, lo cual significó sesgar u obviar parte de lo que poco más tarde, tras la muerte de Franco, se aceptó como la nueva Constitución Española, pemitiendo que el legado político dejado por el dictador se blanquease por una sociedad que veía en riesgo un futuro si así no lo aceptase.
En la comarca del Val Miñor, por tanto, no fue más que abrir una cantera de posibilidades pero con las mismas manos herederas de la dictadura para ejecutar cualquier operación que por parte del poder decidiera llevar a cabo.
Alcaldes, ex falangistas o de familias franquistas, y concejales dóciles recogidos a dedo para poder así facilitar toda la labor de poder que deseara ejercer el primer regidor. Un pueblo aún poco visible, soñoliento y conservador que aireaba sus débiles reclamos o entusiasmos, por su dócil criterio y su poca fe como para recuperar lo que en su día hubiera podido ser su tierra natal. Así sumidos en una pobre esperanza que ellos mismos consideraban suficiente como para iniciar una nueva etapa y olvidar la de sus propios ancestros o ellos mismos de pequeños.
Este libro no desea ejercer de juez o parte, sino su principal objetivo es dar a conocer los enfoques de aquellos que dispusieron de poder u ocasión para cambiar los municipios de la comarca. Será, pues, lo que ellos digan o expongan, creyéndose en su verdad y en el esfuerzo que hicieron, de manera que lo que expresen unos u otros, sirva no de contienda sino de reflexión de los lectores para saber lo que corresponde de verdad o ficiticio, realidad o exageración de lo hecho o de aquellos que pudieron realizar y dejaron de hacer. Sea pues un estímulo más no para prejuzgar pero sí para evaluar lo que hicieron durante su momento de gloria en las funciones que desarrollaron.
El autor de este libro se reserva su reflexión sobre lo salga de cada entrevistado, pero sí expondrá en un enfoque personal su visión sobre cada época y lo que supuso para la economía y el bienestar social de los municipios de Baiona, Nigrán, Gondomar y Oia.
Hoy día sigue sin comprenderse como personas sin más ascendentes que su propio ego puedan llegar a la cima de cualquier meta política. Personas que acaso sean vilipendiadas al paso de los años pero que en un inicio de su vida política, convertida en su profesión, son dadas de alta e incluso aplaudidas en cualquiera de sus intervenciones públicas, sin más reconocimiento o verificación de lo que hayan dicho y no han hecho o no hacen en su disertación demagógica a la población que le oye sin escucharle, pero pese a ello llegan a lo más alto de lo que desde principio intentan.
Si estos políticos llegan no es culpa de ellos sino de quienes les votan, confirmándose así que la población es la que carece de sentido común para votar a quienes luego se les pide razón de ser o sentido común cuando han sido elegidos y alzados por personas sin criterio o conocimiento y lo peor sin sensibilidad como para entender que su voto vale más que el poco valor que ellos les da