Un recorrido de obstáculos para el PP

Fallan los muelles hidráulicos de la marca PP que dan altura de votos al Gobierno, lo cual hace que la peana que  sostiene al presidente se resienta, tanto de la humedad llegada este invierno como por la carcoma y las polillas que rodean la rampa de cada escaño popular; este fallo mecánico es posible que consiga en las urnas lo que hasta la fecha las escasas proclamas lanzadas por la oposición no han logrado conseguir.

Arreglar la estrategia mecánica de Mariano Rajoy no es cuestión vana y de ahí que su intención de abrir contactos con líderes de otras marcas, cítense C’s o PSOE, dé a conocer la debilidad con la que atraviesa el distintivo popular, ante peticiones requeridas por los adalides o equipos técnicos de ambas siglas políticas: reforma de ley electoral, pensiones, nueva financiación autonómica, sistema concertado vasco y, de rebote también el navarro, expulsar del Senado a Pilar Barreiro amén de la regeneración exigida por la corrupción en el partido, equiparación salarial de los funcionarios policiales con los autonómicos vascos y catalanes, defensa de la sanidad y educación públicas, reforma laboral, acuerdo con sindicatos y patronal para negociar una justa subida de salarios y… un largo etcétera, sin olvidar, claro está, con las decisiones que deben adoptarse en el asunto catalán y de impedir que Puigdemont pueda delegar y ser nombrado presidente de la Generalitat.

De todo ello, se desprende el difícil itinerario que tiene el gobierno que ejerce Mariano Rajoy, quien no suele hacer casi nunca cambios visibles y radicales, pero modula la estrategia mecánica según le convenga, de manera que solo se percibe a medio plazo. Aún así es arduo que su sigla consiga alzar el vuelo y permanecer en la altura del 28% que permiten las papeletas de las urnas, habida cuenta que algunos ya pronostican sorpasso  por quienes consideran que ostenta su marca blanca, es decir C’s, en tanto que la izquierda para muchas fuentes, sigue zaherida por una fragmentación de antaño que le resta volar con absoluta hegemonía.

Vicente Montejano

Faro de Vigo (1-02-2018)